sábado, 9 de julio de 2016

Poema incompleto
















Bienaventuradas nosotras que comemos en mesa de madera.

Bienaventurada tú que me cantas al oído en la mañana.

Bienaventurado el sueño, que me roba, de ti, en la noche, sin miedo.

Bienaventurada la noche que siempre nos guarda.

Bienaventurada la cama, el sol que es siempre escaso y el balcón del paraíso.

Bienaventurada el agua que cayó y la caída y la por caer, bienaventurada la lluvia y las lágrimas que limpian tus escaras.

Bienaventurada tú, que me amas y me abrazas.

Y Bienaventurado tu amor siempre bienvenido.

Bienaventurados los días, que pasamos.

Bienaventurado el presente, y el pretérito perfecto, también el imperfecto, por qué no
y bienaventurado el futuro o mejor no, porque este es solo sueño y los sueños, no somos nosotras.

Bienaventurada en mis brazos y en mi fuente y en mis días, los que me queden, porque te los estoy brindando

Bien aventurada tú como también lo soy yo y juguemos despiertas a imaginar las horas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

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