jueves, 14 de octubre de 2021

ACTA 3


Me gusta dejarme sorprender sintiendo la rutina de estos martes y no luchar, porque vuelven a su cita cotidianos y discretos.
Me gusta observar el antes, sorprenderme en el durante y comprobar en el acta que ha habido construcción.
Esto último realmente me sorprende y me da la sensación de que todo se arma con más velocidad de lo que creí. 
Me sorprende haber dejado este rastro y que ahora yo lo olisquee y meta mis narices en él y en lo que hay dentro y que coja las piezas a puñados y se vaya montando el puzzle.

Hoy estaba cansada y era tarde.

(...): He venido a mi cita.
(...): Te esperaba.(Silencio) Siéntate por favor.

He abierto mi cuaderno por el Acta 3 y he leído las tareas de hoy, creí que estaría más cansada, pero solo me he dejado una pendiente. Estoy contenta. 

Lo primero que he hecho, de lo que he encontrado anotado, ha sido ponerme en contacto con uno de mis lectores, es parte de todo esto y me gusta hacerlo hoy, cuando estoy concentrada en la tarea y nada más. 

Cada martes me viene una sensación de reflexión cada vez mayor acerca de lector. Yo lectora, vosotros lectores, la madre que escribe leyendo en voz alta en el Prólogo y toda esta madeja de textos de mi vida, que se escriben unos a otros y se enredan entre sí para que al final, yo los escriba leyendo en esta acta. 

Hoy he tenido mi primer ensayo. Quería cronometrar el tiempo que duraba la escritura leída del poema Cataclismo, nueve minutos. 

https://blogonoches.blogspot.com/2012/05/cataclismos.html

He calculado que entre la entrada a la sala, la exposición, el público tomando asiento y la madre que escribe leyendo Cataclismo, el tiempo total serían 24 minutos. Tal vez demasiado largo, pero creo que esta acción es fresca y no cansará y siempre, los prólogos son como poemas.
Para el ensayo he buscado una pluma estilógrafica y he encontrado en el cajón de mi mesa de trabajo, más de diez. Había también cartuchos de tinta, todos secos, menos uno. 
Volver a escribir con pluma estilográfica, creo que tenía menos de 43. He elegido mi pluma verde, mi primera estilográfica, que yo recordaba que escribía con trazo gordo, sucio y basto, y no, el trazo era fino, limpio.

Escribir en voz alta es teatro y teatro es acción. Es tan diferente el punto de escritura de la acción. Se escribe montando con objetos, creando espacios y sonoridades. 
Emociona el sonido de mi estilográfica sobre el papel que resuena a mi infancia.

El prólogo ya está escrito.

No hay comentarios: