Entra en casa, la madeja se enreda por las estanterías y enredará tus tobillos.
En la puerta de mi habitación el viento vuela mis textos.
viernes, 10 de julio de 2020
הַלְלוּ יָהּ
domingo, 7 de junio de 2020
NaCiMiEnTo
llegaste una noche de lluvia que precedió a una noche de temperatura
indiferente y de un cielo ni siquiera raso. una noche de dolor y de miedo. no
te esperábamos, tan solo estábamos nosotras, tu madre y yo, tu madre y su
dolor, tu madre y mi miedo. tu madre ya madre y tú dentro, dormido, tranquilo,
seguro. tú no podías saber entonces qué era el encogimiento.
cansancio, entrevela, susurros
y la luz eléctrica en el pasillo.
Avena, hay tantas preguntas
sin respuesta en las noches de los alumbramientos.
aquella noche había luna, yo
luego salí a la noche y la vi, era llena, estoy segura, era fría, gélida y
seca como la noche, sin viento, una noche de cielo raso, aire, frío y
silencio.
sí, sí Avena, tuve miedo
cuando tú no sabías que era el miedo, sola, yo sola y desorientada. os fuisteis
sobre ruedas saltando por entre el latido de vuestros corazones, salisteis sin
orden, sin concierto, entre el ruido de los recodos de los azulejos y de las
paredes amarillas.
era 20 de noviembre de 2019 y llovía y no dejó de
llover durante días, probablemente los mismos días que estuvisteis en el
hospital, creo que en total fueron 10. me preguntas si salió el sol Avena, sí,
un poco, era un sol de acuarela, un sol de hospital que no calentaba, como un
sol eléctrico que alumbrara en el pasillo.
espera espero pasillo y confusión, como un
desierto, como un páramo, como un solar infinito sin ciudad y yo con todas mis
manos cargadas de abrigos y con mis brazos y codos sujetando esos abrigos e
intentando agarrar objetos pesados con unas manos que habían olvidado como asir
y pasillo y nada y nada que se moviera y alguien salió y me habló y yo la seguí
y llevaba mis abrigos como un ser invisible que hubiese aparecido allí sin
identidad, sin sentido, y unos oídos que no podían escuchar, yo no entendía qué
ella me decía...pasillo, hall, pasillo, calcetines diminutos colgados en el
techo, azul y verde y bonito y el pequeño hall y la cápsula y la luz y la
actividad, hacedores imparables que mueven la vida, la respiración de la noche
de la cápsula y entonces te vi Avena, te vi en tu cápsula astronáutica, tú
solo, con la tela verde enrollada alrededor de tu pequeña cabeza, con tus ojos
tan abiertos, mirándome, mirándome y ya preguntando y confirmando y con tus
manos de pez y tu color de plata, nadabas en el aire.
yo no sabía quién eras, pero lo supe después Avena,
lo supe entre los coches.
martes, 18 de septiembre de 2018
Epílogo o el sueño de Odiseo
y Odiseo soñó reseco, solo, abandonado de nadie en la playa, inesperado, cansado, muy cansado. Soñó con su compañero de cuidados, con su voz melosa y su continua pregunta, su llamada, la afirmación, la negación, el rumbo, la vela, la dirección. Soñó con el barco, hundiéndose cerca de la playa, con las velas desgarradas, desanclado y desgastado. Sin tripulación ya.
L O S S U E Ñ O S D E U L I S E S.
Sueño nº1
(Un ave negra se ensucia las plumas en el agua y en su salida, el dibujo de su rostro se va desdibujando).
- ¡Ave, luz, pájaro sin alma! Te suplico que me roces.
Sueño nº2
Silencio de Odiseo.
Sueño nº3
(Hilos de luz, sutiles destellos, chispas fugaces, las manos de Penélope sobre mi piel).
- ¡¡¡Penélope!!!
(Líneas a lápiz y la mancha. La mañana. El orden, la mancha. Buenos días Penélope, la soñada. El equilibrio, la limpieza, y entre la línea de lápiz, perpendicularmente trazada, se escapa la tinta, la sangre de los pretendientes).
Sueño nº4
Lo profundo es el aire, pero Odiseo ya no respira.
Pulmones de acero adherido de lapas.
- ¡La nave sucumbe, mi capitán!
Laceradas anémonas sacrificadas en el dorso.
- ¡Escuchad! ¡Escuchad el canto de las sirenas! ¡Os lo ordeno!
Piel exigua, aterida de sal (deshechos de una nave a la deriva).
Un cuerpo vacío.
Un cuerpo sin hombre.
Sueño nº5
- ¡La puerta!
(Un náufrago se agita en la orilla. Habla o gime. Sucumbe a su sueño).
- Odiseo, despierta. Despierta Odiseo.
Sueño nº6
La noche, el frío. La luz que abrasa. El círculo de la sombra. El rayo perfora. Dolor, soledad, desesperanza.
-¿Ítaca?
(y Odiseo ciego
Sueño nº7
se derrite en el aire y las plumas de cera de sus alas intocables se impregnan en su piel reseca ahora quemada de volar dentro de la arena.
Sueño nº8
(un hombre se desgarra en llamas, el espacio entre su llanto y el dolor lacerante apaga el sonido del abrazo de los esposos).
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