lunes, 25 de junio de 2012

Desastres II


- ¡¡¡No le abras mamá, no le abras!!!
La casa se ha llenado de papel, la celulosa ha devorado en un instante a la madeja que se desangra solitaria en el hueco del tendedero. Ya no habita. La casa se ha deshojado en fluidos amados.
Pasaste como un temblor interior que agrieta todos los planetas, la casa se ha llenado de meteoritos y ahora no nos encontramos. No comprendo la geografía de los muebles prefabricados y no encuentro el camino a mi cama. Te has quedado prendida en el rincón de esta almohada y se seca el embozo de la sábana, sábana a medias porque ya no duerme nadie. 
Me he quedado deshabitada, las ventanas de mis pechos se han atascado y ya nadie silba cuando pasa por mi puerta. No me aferro a nada, porque aprendo que no hay nada. Procuro caminar ingrávida para no ser vista. Me evaporo delante de los ojos que creen verme, ya no me resisto, porque me he ido. Ya no hay resistencia porque no estoy. Ya no se comparte, porque no hay palabras comunes. Ya no se dialoga, porque se han perdido todos los guiones. 

He decidido cantar en las horas que escuezan, así disimularé delante de mis horas desgranadas. Lograré evocar alguna melodía deshabitada en alguna escalera de piedra improvisada, en algún portal decorado con desprecio, en la tierra de los nadies, en los días desaparecidos, en el tiempo gastado que ya ni retomo. 
Retama, me vuelvo retama y resina y revuelto de leche agria que se escurre por la esquina del pasillo. Me ahoga el techo de tu casa que se ha vuelto de goma transparente. 
Y la rabia me encuentra, he debido hacer mucho ruido esta noche con mis pensamientos.
Desastres en la casa. Miro y solo encuentro montañas de papel mojado y trocitos de papel de celulosa de menos de un centímetro y montañas de basura que anidan en mi cama. Hoy dormiré en suelo.

1 comentario:

Space oddity dijo...

¿Has visto mi nota?

Soy anónima, no me presento, pero te dejo cartas y flores con firma.

En Londres quiero recuperar mi cara, el habla, la vista, la presencia.

Si tú quieres, notarás mi aliento calentar el embozo del aire que te acaricia.

Si tú quieres, verás mi vida pasada delante de tus ojos.

Si tú quieres, no volveré a desencontrarte.

Sólo si tu quieres, estas palabras tendrán eco en tu memoria hasta el jueves que viene.

Tal vez una carta más aparezca en tu casa. Esos fonemas podrían leerse sin enjuiciarse. O acabar sin ser.

Anónima, in space. I'm and oddity in your life. I want to stay.