Entra en casa, la madeja se enreda por las estanterías y enredará tus tobillos.
En la puerta de mi habitación el viento vuela mis textos.
jueves, 12 de septiembre de 2013
...thursday...
Hay muchas cosas que me callo cuando camino por Londres, las frases se detienen frente a las hojas de los árboles y no dicen más. Las palabras pierden su sonoridad y ya no se escucha nada. Me pregunto por qué, a veces con algo de rabia, y sigo caminando. Pero sé que hay algo que no he podido decir.
Ya no he vuelto a soñar desde hace una noche, las pesadillas se han vuelto silencio.
Siento la extrañeza de los días sin cultivar, el pequeño vacío entre la hierba y el naranjo, la pequeña rama caída que se cubre de huecos mojados por la última lluvia de verano. Aquí no existe la última lluvia de verano, porque el sol desaparece y todo se colorea con tardes grises desde Madrid.
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