Salto al vacío...salto desde la nada pequeña de los días contados, ¿contados? ¿narrados? ¿descontados? Contar: 1, 2, 3, 4, 6, 8 o 9...
Me marcho con una garrafa de benzina y me paseo por el fuego. He decido caer otra vez mientras caía y no asumir las consecuencias. Vengo y voy, pero no tengo rumbo. Pululo.
En los días de la siesta no pensaba en kamikaze, en los días bestias me catapulto.
La tarde, alguien truena entre las zarzas y resuena con tu voz. De pronto se estrella contra tu eco y ruge entre la maleza. No se sabe. Alguien pregunta latidos de hielo y el frío ya no tiene memoria, aún así responde por inercia y se consolida en una sombra vacía. Tengo frío otra vez y ahora me paseo por la cuerda floja. Salto o salto ??? Salto y entre las manos decido soportar el reflejo de lo desproporcionado.
La casa me llama y me busca y yo, no me hallo. Me pide que me quede y que la guarde y yo, me visto de espinas y me lanzo en una colchoneta.
Kamikazes de rincones sórdidos o soleados que no tienen miedo. Los he visto agarrar un instante sin pudor y destruirse en nosegundos. Kamikazes voladores por parques urbanos que observan la calzada muerta. Se derrumban contra techos y escupen sus manos para reforzar la escalada de azoteas. Saltan, se muestran vulnerables y se ofrecen al sacrificio.
Rompiendo las olas en las astillas de yoes. Se ofrecen a la bestia en un rito momentáneo que representa lo insólito. Buscan un pequeño hálito de oxígeno que les dé el último aliento y se despiden. En un único acto de amor se entregan al aliento ajeno y se empapan de saliva extraña que les empape lo seco, y por un momento, se gastan sus días y consumen sus horas. Se abrasan en instantes que son mitos en su corta vida cercenada. Mitos...
Me entrego a mi mito y me autosacrifico...
Sacrifice life.
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