lunes, 4 de junio de 2012

Feminazi


Al parecer, este término fue usado por primera vez por un locutor de radio llamado Rush Limbaugh, que adjudicó su creación a un amigo suyo. La definición que dio fue: “una feminazi es un mujer que cree que lo más importante en la vida es asegurarse de que se practiquen tantos abortos como sea posible”. Pero el uso general que en realidad se le da, fuera de este círculo, hace referencia a una “feminista extrema”, a alguien que se excede en sus formas y que, según en ciertas definiciones, usa métodos nazis para apoyar una “supremacía femenina” . En general, el uso de este término se ha dirigido a mujeres fuera de sí que veían machismo en cualquier cosa que no fueran relaciones sexuales lésbicas.
Magnífica información del periódico QUÉ!, pues lo que yo digo, QUÉ?...pues no sé.

Pero vamos a ver, ¿hasta dónde se incrusta el machismo en nuestro ADN? Pues eso, hasta el mismo ADN. 
El otro día en la Feria del Libro encontré un ensayo de Monique Witting, El pensamiento heterosexual. Y por fin, pensé, existe en otras mentes bienpensantes e inteligentes, esta concepción mía del mundo, que yo no llamo radical ni agresiva. Tan solo la defino, lucidez, en primer lugar lingüística,  hablo del lenguaje no sexista y después moral. Pues sí, cuando hablo de los lugares exclusivamente femeninos, cuando me visto de hombre o cuando digo que la prostitución es una lacra social que no debería existir y que ninguna mujer disfruta de la prostitución, curiosamente escucho siempre los mismos comentarios. Escribo en orden de entrada: es que eres muy radical, eso es discriminación; feminismo es la superioridad de la mujer sobre el hombre, y eso no está bien; ataque directo, la verdad es que hacía mucho que no me insultaban por ser lesbiana y pensé, lo que les jode en el fondo, es que me vista como ellos, curioso, me dije; y, en el último caso, es donde más se repite el pequeño discurso, por ejemplo, pero es que hay tías que disfrutan con eso, es que ellas podrían elegir otra cosa, pero claro, esto es dinero fácil, a ver, es el oficio más viejo del mundo, hay tías que ganan muchísimo dinero con esto. 
Yo la verdad, es que apenas encuentro con quien contrastar mis ideas, y al final me siento sola con mis argumentos que no solo son rebatidos, sino juzgados como...feminazi y radical y, la verdad es que a veces me bloqueo un poco y dejo de argumentar y me viene esto de siempre de no querer seguir hablando.
En fin, a mí esto me demuestra que verdaderamente la sociedad machista, que lleva siglos en pie de guerra, gobernando nuestras vidas, ha grabado en nuestro lenguaje una serie de "argumentos" que vienen solos a la verborrea cuando se debate y que nadie ha cuestionado, porque son como 2 y 2 son 4 o todos son los mismos perros con diferente collar. En fin, que menos mal que ya por fin he asumido esta desidentificación con el mundo en el que he vivido, ¡uf! ¡menudo peso me he quitado de encima!
Vamos, que yo digo que la libertad es incuestionable y que nadie se replanteó nunca los clubes privados de hombres de los casinos del siglo XIX. Creo que hay un doble rasero a la hora de juzgar los espacios masculinos de los femeninos o la prostitución. Bueno, de la transexualidad no hablo porque eso es un mundo aparte que la sociedad ni se plantea, más que para escupir. Y, ¿por qué se admite o se obvia más la transexualidad femenina que la masculina?, pues porque es más invisible, como el lesbianismo y porque valora, en general, más el ser hombre que ser mujer, afeminado. Lo femenino se invisibiliza, porque es la herramienta más poderosa para someter. Lo que no se ve no existe, lo que no existe no es, luego no distorsiona porque no se nota. Así se ha invisibilizado justificándolo, el maltrato, el exceso de cultura, el deseo de trabajar...Y, es cierto que el movimiento gay se hizo visible a fuerza de palos y de tener que tragar alcohol adulterado que les vendía la mafia para poder mantener abierto su pequeño local donde reunirse. Lo que demuestra, el gueto es más peligroso para la sociedad burguesa, porque entonces esta, predominante y todopoderosa, tiene que mirar y tomarse la molestia de inventar estrategias para incluirlo en su mundo a duras penas. Pero el gueto existía, luego la homosexualidad masculina existía y eso siempre es el primer paso. Si la mujer solo existe como definición de la RAE y no se incluye como ser humano individual pleno, al menos en los mismos parámetros que a los hombres, entonces se la está excluyendo, eso sí, con mucha diplomacia.
Pero volviendo al tema de la prostitución que es algo con lo que siempre me doy de tortas, ¿por qué seguir alimentando los tópicos que sirven de respuesta inmediata en una discusión? , pues por eso, porque son tópicos y los tópicos todo el mundo los conoce y los corea en grupo en una reunión como si fuese un partido de fútbol o un buen pase en una corrida. Es decir, con el tópico ya nadie tiene que pensar, porque se produce una identificación inmediata y todo el mundo respira tranquilo, ya no tenemos que pensar más para rebatir a esta, ya nos quedamos tranquilos y tranquilas y respiramos porque somos uno y solo a veces, otro piensa diferente al uno total, ya no estamos solos o solas. Y de nuevo el ADN, realmente para que algo tan absolutamente repugnante como la prostitución se pueda mantener en el mundo entero y ser legal, como es, es necesario inventar o consolidar o grabar genéticamente, estos tópicos. La única manera de que las sociedades duerman tranquilas sabiendo que las mujeres son violadas cada día por dinero es afirmar estos odiosos y falsos argumentos. Y después echar mano de la prostitución infantil y así cerrar la discusión y poder adormecer la poca conciencia que les hizo dudar por un instante. Claro, estoy en contra de la protitución, de la prostitución infantil y bla, bla, bla...
Entonces leí por encima el ensayo del pensamiento heterosexual y puse palabras a algo que he pensado sin ordenar o sin sentir la seguridad de verbalizarlo. Monique Witting habla de que hay en la sociedad un concepto de mujer inserto en el propio significante, que coloca la realidad del género en una posición de desigualdad asignándole valores y actitudes de servicio. Ella habla de que el único concepto de mujer libre y separada de la sociedad machista, es el de lesbiana. Entendamos lesbiana sin prejuicios, es decir, sin el componente homosexual, sé que no es fácil, pero hagamos este ejercicio. Monique afirma que la mujer lesbiana es la única que ha mantenido su integridad y su libertad plena, porque no se ha vinculado al hombre, poder; porque no ha tenido hijos, servicio, y porque es absolutamente independiente en el aspecto económico pues se mantiene a sí misma y es un ser completamente individual dentro de las jerarquías sexuales que nuestra sociedad se ha inventado, porque está fuera. Algo así como si se hubiese bajado de un tren y se hubiese hecho una cabaña junto a las vías o más lejos.
En fin, que el feminismo es una necesidad social para alcanzar la verdadera igualdad, pero no la visible de la mujer árabe con la que también la sociedad europea duerme tranquila, hombre es que en el primer mundo la mujer ya no sufre desigualdad y bla, bla, bla...
Es fundamental que nos replanteemos los conceptos y el propio vocabulario para no discriminar nunca. 
Es clave que seamos libres para tener nuestras propias ideas sabiendo que no somos ADN, que somos una sustancia que varía de materia a cada momento. Porque las cosas no son como son, ni lo que son, ni la vida es así, ni hay que tomarla como viene, ni...Rompamos los tópicos, todos los tópicos y estrenemos cada mañana un pensamiento nuevo, libre, atrevido, tembloroso ante la inmensidad.


2 comentarios:

Ssplash dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

El primer tópico que hay que romper es el de que la prostitución es una lacra social. Hay mujeres (y hombres, que siempre se les olvida) que se prostituyen libremente, y no hay nada de malo en hacerlo así. El tópico más grueso en este asunto es precisamente ese: el de que toda prostitución es obligada y violetna. Y es una falacia. Y créeme, sé de lo que hablo. Un saludo.