jueves, 19 de julio de 2012

18-7-2012

Torres de Babel
lujurias encontradas que secuestran amores olvidados
penumbras desgastadas en poéticas sin nombre.
¿Dónde estás?
Me invento tu idioma para soñar que me escuchas.
Desde la sala vacía
llega el goteo de los grifos oxidados.
Todo aquí oxida las estrellas,
luminarias desoladas.
Tabícate en los hombros de los ojos anónimos
para regalar a la amanecida,
tan solo palabras sueltas.
Reconoce que me escuchas
admite que mi palabra
acaricia tu oído sordo.

El pan recién horneado se ha quedado mudo
la leche de nuevo se agria en la nevera
y entre los dedos se te han colado margaritas ingenuas.
Revíveme, estoy cansada de soñar con parajes afirmados,
salid a la calle.
Nadie  hablará allí, vuestro idioma.

Dormid, dormid, malditos...

1 comentario:

la mujer del sombrero de ala ancha de caracol dijo...

Cuando caiga el sol, seguiré al zorro, esta noche.